Seguramente pienses que la mayoría de los robos suceden por la noche y cuando no haya luces que puedan descubrirles. En tu cabeza, los ladrones irán vestidos de negro y entrarán por la puerta de atrás o mediante alguna ventana.
Pero no es así. Después de verlo en tantas películas e historias es normal que nos hayamos hecho esa idea, pero la mayoría de los ladrones utilizan la puerta principal para perpetrar sus robos y lo más sorprendente es que lo hacen de día.
Contrariamente a lo que creemos, la mayoría de los robos se producen durante el día. Más del 50% se producen de 6 de la mañana a 6 de la tarde. Los ladrones no quieren encontrarse a nadie en la vivienda, por lo que tratan de acceder cuando es más probable que estés trabajando o fuera de casa.
¿Sorprendente? Pues eso es lo que hace que los ladrones roben cuando menos lo esperamos, porque realmente, no esperamos que entren de día y por la puerta principal.
Lleva cuidado también con el truco del vendedor. Se hacen pasar por vendedores, llaman a las casas para recoger información valiosa para sus robos, si hay alarma o no, costumbres de los inquilinos, localización de objetos de valor… Todo ello con el fin de volver en otra ocasión. Alerta de estas prácticas a las personas mayores de tu entorno, ya que son las más vulnerables en estas situaciones.
Y si hablamos de épocas del año, en verano es el momento más propicio para los hurtos en el hogar. Suelen ser mese en el que nos preocupamos menos, vamos más despistados, cansados por el calor y soñando con nuestras merecidas vacaciones. Esto hace que dejemos alguna ventana abierta o que no revisemos correctamente toda la casa antes de salir.
Ahora que ya tienes más consciencia de este dato, sé más cauto y más responsable en estas fechas. Consulta nuestro artículo “Consejos para la seguridad en tu hogar”
Y recuerda también que la puerta abierta de casa, la del garaje o alguna ventana pueden ser fácilmente puntos de entrada de ladrones. Déjalas abiertas solo cuando estés presente, si no, ciérralas.
